Los diez mandamientos del emprendedor social

Emprendedores Los diez mandamientos del emprendedor social

El emprendimiento se impone y lo hace antes  sistemas agotados, donde  la  credibilidad y la  confianza, son de nuevo, cualidades perseguidas por las sociedades. Avanzamos por lo tanto hacia la consolidación de un universo de redes que, en acción conjunta e integrada, logran la eficiencia máxima de sus talentos, experiencias, conocimientos y habilidades.

La búsqueda de empleo cambia su acepción primaria al enfrentarse a jerarquías horizontales que se tejen bajo los hilos de la red social. Los equipos de trabajo llegan a incluir incluso, al cliente externo, en sus procesos creativos, como elemento esencial en la identificación de las emociones ajenas, que es finalmente lo que hoy sigue moviendo el mundo y al consumo.

Si buscamos poner en marcha un emprendimiento, si estamos pensando lanzarnos al universo social en busca de nuestro branding, es imprescindible conocer los 10 mandamientos que se imponen en el Social Media actual, el coste real de nuestra presencia en la red social, lo que debemos desarrollar si queremos exprimir al máximo el ciclo de la penetración masiva en un contexto híper conectado, multi canal y ubicuo, donde el posicionamiento global, llega desde nuestras acciones locales.

1. Amarás al cliente sobre todas las cosas. Cuidado, no es un tema baladí. Las deficiencias en el servicio de atención al cliente son aún hoy, la causa mayor de fracaso de las estrategias en las redes sociales. La devoción por los clientes debe comenzar incluso, antes de dar el salto al Social Media, desde el instante en el que definimos nuestros objetivos.

2. No utilizarás el término compromiso en vano. Atravesamos un fin de ciclo marcado por los efectos derivados de la falta de confianza y credibilidad. Cumplir los compromisos es una condición absolutamente indispensable para consolidar una influencia a través de nuestras acciones.

3. Santificarás los vínculos. Las redes sociales nos exigen una reinvención no sólo a nivel cerebral, donde la memoria queda relegada a la eclosión de la creatividad, sino que además nos obliga a analizar conceptos desde otras acepciones, que fomenten el trabajo equipo y la convivencia de las comunidades en torno al comercio, no es nada nuevo en la historia, unir conocimientos y fortalezas, sigue siendo el mejor camino para ser más grandes. ¡Aprender a relacionarnos es una consigna!

4. Seguirás a los referentes con honra. Seguir a las marcas que se han consolidado como referentes dentro de tu mercado o industria, no sólo te permite estar presente ahí donde se generan las oportunidades, sino que además, te sitúa ante el emprendimiento más completo; aquél caracterizado por los aprendizajes constantes, por la formación permanente.

5. No debilitarás las reputaciones ajenas. Convertirse en un difamador para debilitar las reputaciones ajenas pone de manifiesto una débil voluntad que es vista como falta de confianza por parte de los usuarios. A la competencia se la sigue para aprender, no pierdas el foco del mensaje que buscas transmitir tú.

6. No copiarás las ideas de tu prójimo. Sabemos que hoy emprendimiento es sinónimo de construcción de marca. Sabemos además, que el contenido es quien ejerce de nexo entre las marcas y sus aliados, clientes y colaboradores, es por ello que debemos ser capaces de mantenernos aislados de las tentaciones, reescribir ideas ajenas o copiar campañas publicitarias, no es precisamente lo que se entiende por una marca innovadora.

7. No mentirás, nunca. Jamás te comprometerás a cosas que no puedes cumplir y nunca expondrás a tu marca (personal o de empresa) a una crisis derivada por un falso testimonio. Debemos recordar que vivimos inmersos en la exposición en tiempo real, los márgenes se acortan y la competitividad es brutal. ¡Se honesto!

8. No te dejarás llevar por la codicia.  En los negocios online en el momento actual, subyacen grandes tentaciones. Son muchas las marcas que aún apuestan por técnicas que han llegado a su ciclo de obsolescencia y que son sustituidas por nuevas directrices que penalizan “todo lo excesivo”. La construcción de una marca, la puesta en marcha de una idea emprendedora, debe ser llevada a cabo desde la aceptación que, sólo impactando en las emociones y construyendo desde ahí los vínculos, podremos analizar nuestro retorno de la inversión.

9. Aléjate del aplazamiento de tareas. Ser emprendedor es mucho más que una forma de generar recursos, es una forma de vida. Debemos tomar conciencia que nuestra reputación y nuestra influencia, son variables que se alimentan día a día, del dinamismo de nuestras acciones. Nunca dejarás a tu comunidad (clientes) abandonados: es un gran enemigo del emprendimiento.
 
10. Te mantendrás expuesto y accesible. Lanzarse al mundo del emprendimiento no es un tema menor, debemos tener muy presente además, que la búsqueda incansable de la satisfacción de tu público objetivo, es tu mayor desafío. En un momento en el que la web móvil llega a consolidar la acción social ininterrumpida como eje central del crecimiento, debes tener muy en cuenta que la exposición es indispensable para generar confianza y que el cliente actual, cree más en las marcas que son accesibles.